La educación financiera

La educación financiera consiste en comprender los fundamentos de las finanzas personales y la gestión del dinero, pero también debe ser capaz de aplicar estas ideas a las actividades financieras cotidianas.

Por tanto, no basta con saber algo, sino que hay que ser capaz de utilizarlo para superar los obstáculos de las finanzas y alcanzar los objetivos.

Según los expertos, para tener éxito, debe tener al menos un nivel básico de conocimientos financieros para lograr entender qué es la educación financiera. Cuanto más comprenda, más información podrá utilizar para desarrollar estrategias financieras eficaces.

¿Cómo aplicar este conocimiento?

Para que alguien comprenda realmente los conocimientos financieros a un nivel que conduzca al éxito, hace falta algo más que recitar definiciones y hechos. Los profesores saben que hay seis niveles implicados en el aprendizaje cognitivo, que es el tipo de comprensión que realmente se necesita.

Para poder aplicar estos niveles de aprendizaje en la educación financiera, tiene que:

  • Conocer las ideas fundamentales y el vocabulario en torno a un determinado tema financiero.
  • Entender el tema hasta el punto de comprender realmente la idea y cómo se relaciona con sus actividades cotidianas.
  • Aplicar esa información en sus finanzas, de modo que pueda crear y ampliar una base financiera sólida.
  • Después de tomar sus decisiones, debe analizar sus efectos y hacer los ajustes necesarios. Este es el momento de centrarse en las pequeñas cosas que pueden hacer o deshacer su plan.
  • Una vez realizados los ajustes necesarios, sintetizar lo aprendido a su estrategia financiera global. 
  • Finalmente, está preparado para evaluar su éxito de ese tema, de modo que pueda volver a él para aprender más o pasar al siguiente tema que necesite comprender e incluir en su vida financiera habitual.